lunes, 18 de agosto de 2014

Confesiones

La verdad es que muy pocas personas conocen quienes somos en realidad, como nos sentimos, cuales son nuestros miedos... sólo a unos pocos dejamos entrar en nuestra burbuja..

Yo por ejemplo me pasé mucho tiempo perdida, enfadada con el mundo, conmigo misma. Un precio muy caro que pagó mi familia, porque es con ellos con los que no tuve nunca miedo de mostrarme débil. Mis conocidos y amigos creen que soy una chica simpática, feliz, positiva y llena de amor... pero no siempre soy así. El miedo, los fracasos y los complejos han sacado lo peor de mí, pero sólo unos pocos lo han visto.  Me arrepiento de no haber sido capaz de controlarlo, de dejar que la ira se apoderará de mí, de dejar hablar a mi frustraciones. Me arrepiento de no pedir ayuda cuando me encontraba perdida, o de pedirla de forma equivocada. Me arrepiento de cada pensamiento negativo que me hizo creer que no iba a lograrlo. Me arrepiento de creer que algunos creían que no sería capaz, me arrepiento de creerles...

Lo confieso no soy una chica positiva, no siempre, son más las veces en las que me repito sé positiva, piensa positivamente... que las que lo hago. Soy una cascarrabias, me enfado, me enrabieto, odio, soy intolerante, lloro, hago daño a las personas que quiero... no siempre tengo una sonrisa y a veces las sonrisas no son reales... a veces son sonrisas pintadas cual payaso... Pero por fortuna son más las veces en las que amo, confió, tolero, perdono, rió, cuido a aquellas personas a las que quiero.. y tengo sonrisas sinceras.

En la vida pasamos por muchos momentos que marcan nuestro carácter, nuestra forma de enfrentarnos a los problemas y a la vida en si misma. Ahora mismo somos quien somos por aquello que hemos vivido. Es normal que a veces seamos débiles, debemos permitírnoslo, pero también debemos ser fuerte. La clave es mantener el equilibrio, sería irreal que siempre creyéramos en nosotros mismos, que tuviésemos una sonrisa de oreja oreja y que siempre estuviésemos con ganas de cambiar el mundo. Lo importante es saber seguir adelante y apoyarte en aquellos en los que quieres.

No te pido que seas feliz todos los días
No te pido que creas que puedes todos los días
No te pido que no tengas miedo
No te pido que seas fuerte
Sólo te pido que lo intentes
Porque aunque no lo creas
Llegará el día 
En que aquello que creíste imposible
Se convierta en posible

1 comentario:

  1. Durante toda la vida estamos aprendiendo Laura!! Quédate con lo positivo: te has dado cuenta de que a veces es necesario compartir un poquito de tus miedos con alguien cercano.
    La vida es crecimiento, siempre. Y cada uno es como es... Piensa que si la Laura del pasado no se abría a nadie, igual había un motivo. No te flageles por ser como eres :)

    Te dejo una reflexión de un libro que leí hace un tiempo, por si te sirve ;) "El remordimiento, y en ello coinciden todos los moralistas, es un sentimiento sumamente indeseable. Si has obrado mal, arrepiéntete, enmienda tus yerros en lo posible y esfuérzate por comportarte mejor la próxima vez. Pero en ningún caso debes llevar a cabo una morosa meditación sobre tus faltas. Revolcarse en el fango no es la mejor manera de limpiarse" (Un mundo feliz, Aldous Huxley)

    ¡Mucho ánimo!

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